Sunday, August 12, 2007



QUINTO HORACIO FLACO
Ars Poética

A Horacio lo conocí de una forma muy particular. Mi profesor de estilística como ejercicio trató que de una versión en latín a una traducción en español mantuviéramos el ritmo de una de sus odas. Después de esa aproximación tan inusual a Horacio me quedó cierto temor a su trabajo ya que me parecía complicado. Por azares del destino mi segundo encuentro con él fue a través del Ars Poética también conocida como Epístola de los Pisones. Esta poética es posterior a la de Aristóteles sin embargo, ha sido canon y base fundamental del clasicismo en la literatura. En ella exalta los modelos griegos y da consejos técnicos a los poetas noveles de aquella época. Siendo Horacio poeta además, imprime en la obra, su propia experiencia artística.

Inicio este “resumen” del Ars Poética de Horacio, tomando de la traducción de Don Thomás Tamayo de Vargas los primeros quince versos.
Si quisiesse el pintor en la cabeça
que está pintando de una hermosa dama
hazer el cuello de caballo y crines
el cuerpo de ave con diversas plumas
de infinitas colores varïado,
y que dél lo postrero rematase
en una cola de ligero pece.
¿podría tener la risa acaso
Los amigos que a verla habéis venido?
Creed, pisones que la poesía
Será muy semejante a estas pinturas
si en ella se fingieren vanos sueños,
como de algún enfermo de modorra
cuya cabeça y pies no corresponda
con toda la figura y proporciones

En estas líneas podemos ver claramente la postura de Horacio ante la creación y el sentimiento estético que debe gobernar dicha obra. Escrita en 1015 versos consta de varios apartados de los cuales destacaré sólo algunos.
Horacio le aconseja a los pisones que la obra de arte debe tener una unidad y coherencia: Verdad es que pintores y poetas tiene para fingir una licencia (bien lo sabemos, y el perdón pedimos, y otras veces también solemos darle), mas no tampoco en tanto desvarío que se atrevan a juntar lo fiero y lo manso, las aves y serpientes, y a los tigres paciendo con los tiernos corderillos (16-23) Y ahonda en el tema cuando nos dice que no puede pintarse un delfín en el prado o un jabalí en el mar furioso. Eso sería falta arte y prudencia. Dentro de esta misma temática nos dice que hay que saber con que elemento se fabrica y si uno es capaz de terminar lo iniciado. En cuanto a la extensión nos dice que hay que decir lo esencial, docto será aquel que sepa seleccionar y desechar las cosas con ingenio.
De la lengua nos dice que esta evoluciona y que hay que estar atentos: Como las selvas y los bosques muda sus hojas, y cada año se renuevan cayendo las primeras por el suelo, assií se acaba del lenguaje el siglo antiguo, y vive como los floridos mancebos el que agora compone (110-115).
Horacio también nos dice que es cualquier cosa que se escriba sea tragedia o comedia debe conmover al oyente, y esto es posible si inicialmente la obra causa algo en nosotros “si quieres que yo llore, tu primero has de llorar y dar de dolor muestras.
Al igual que Aristóteles nos dice que los personajes deben guardar consistencia si representan algo previamente representado o son históricos; de igual forma un desgarbado no puede representar a un noble.

Que hay que tener cuidado de parlamentos largos, enredados y cansados, al igual que introducir extranjerismos, cosas ajenas o “raras” que pierdan al oyente. Del mismo modo hay que tener en mente el tipo de oyente al que esta destinado, si es para mozos, viejos o incluso niños.
Toda fábula que se precie de serla tendrá cinco actos y sien ella actúa más de tres, el cuarto poco deberá de halbar. La participación del coro no debe mezclarse con la obra en sí, es más bien para el entremés. Y es de suma importancia que obra debe guradar respeto al público.

Según Horacio la naturaleza ha establecido qué tipo de metro debe utilizar el verso según la ocasión por ejemplo, para el diálogo y los momentos de mayor acción deberá usar el yámbico (una sílaba breve seguida de una larga) se acomoda más al diálogo y a la acción. De igual forma no pueden usarse versos trágicos en un asunto cómico. Los dísticos (pies desiguales) se utilizarán generalmente en la epopeya. Y cualquier buen artista deberá de tener cuidado de no mezclar géneros.

También nos invita a prepararnos si estamos involucrados en el arte, “el mancebo que estudia con cuidado llega a la señal de su carrera y ganar Della el desseado premio” Mucho padecerá o sufrirá, pero debe prepararse y practicar. Y nos recalca que el trabajo artístico deberá compartirse solo con personas dignas, no hay que compartirles con “aquellos que encubiertos están con la figura raposas. Da tus versos a quien sabrá mirarlos con ánimo sencillo y corregirlos” La poesía no admite mediocridad. Por lo que la academia y la autocrítica son vitales.
Puedo decirles que leer el texto en español antiguo fue extenuante y mi cabeza a estas alturas de la semana no es esponja sino trapeador sin embargo, les comparto esta cita de Horacio que resume mi experiencia con su Ars Poética: El placer que acompaña al trabajo pone el olvido a la fatiga.

2 Comments:

At 12:32 PM , Blogger Unknown said...

Me imagino tu dificultad... Pero felicito tu esfuerzo!

Una pregunta, esta traducción incluye la famosa línea que dice algo así como "todo arte debe educar o deleitar", objeto de siglos de debate (educar y deleitar, sólo educar, sólo deleitar...)

 
At 1:56 PM , Blogger Chicaborges said...

Gracias Ronald, por visitarme. Ya llegando al final hay una parte que creo hace referencia esto dice algo así como "y los mozos también pasan corriendo por las graves y austeras poesías: y así el que llevo premio y alabanza que lo útil con lo sabroso mezcla enseñando y al que lee y deleitando juntamente con arte y con ingenio" seguro la frase en latín será más distinguida... pero sin duda educarse es un placer

 

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